
Entre las células procariotas y eucariotas hay diferencias fundamentales en cuanto a tamaño y organización interna. Las procarióticas, que comprenden bacterias y cianobacterias, son células pequeñas, de entre 1 y 10 µm de diámetro, y de estructura sencilla. El material genético (ADN) está concentrado en una región, pero no hay ninguna membrana que separe esta región del resto de la célula. Las células eucarióticas, que forman todos los demás organismos vivos, incluidos protozoos, plantas, hongos y animales, son mucho mayores (entre 10 y 100 µm de longitud) y tienen el material genético envuelto por una membrana que forma núcleo. De hecho, el término eucariótico deriva del griego "núcleo verdadero", mientras que procariótico significa "antes del núcleo".